Las macetas de palo santo y copal tienen usos espirituales y energéticos destinados a la purificación y protección del entorno. Al encenderlas, emiten un humo aromático que se cree ayuda a limpiar el ambiente de energías negativas, promover la sanación emocional y atraer vibraciones positivas.
El palo santo es conocido por su capacidad para purificar y elevar el estado de ánimo, ayudando a reducir el estrés y promover la paz interior.
El copal, utilizado en ceremonias ancestrales, es valorado por su capacidad para conectar con lo espiritual, facilitar la meditación y profundizar la introspección.
Juntas, estas macetas sirven para crear un espacio sagrado, ideal para la meditación, sanación energética y protección espiritual.